Producción de Agua. Causas. (Parte I)
El control de la producción de agua constituye un importante desafío para los ingenieros de yacimiento y de reacondicionamiento de pozos. Para reducir el corte de agua e incrementar la vida útil del pozo, se utilizan diversas técnicas.
La clave para encontrar una solución satisfactoria consiste en definir el origen del agua y evaluar su contribución en la producción de petróleo. El agua producida se puede considerar beneficiosa o perjudicial.
El agua beneficiosa barre un volumen de petróleo y arrastra con ella una cantidad substancial de crudo. El volumen de agua beneficiosa está determinado por el costo de su eliminación. Por el contrario, el agua perjudicial inhibe la producción de petróleo, si bien por lo general, se la puede reducir si se logra identificarla. En algunos casos se realizan interpretaciones erróneas, y se diagnostica la elevación del contacto agua–petróleo, lo cual puede provocar el abandono prematuro del yacimiento.
El origen del agua perjudicial puede estar dado por ciertas condiciones en el yacimiento, o en las cercanías del pozo. Las condiciones típicas, que se ilustran en la figura adjunta, incluyen conificación, fisuras y capas de alta permeabilidad, lo cual hace que el agua llegue al pozo sin barrer un volumen adecuado de petróleo.
Ahora bien, no todas las capas de alta permeabilidad son perjudiciales. Algunas pueden contribuir a barrer otras capas adyacentes, en especial cuando el contraste de permeabilidad es moderado. La presencia de pozos inyectores de agua crea más fuentes potenciales de agua perjudicial, como se puede observar en la figura.
La clave para encontrar una solución satisfactoria consiste en definir el origen del agua y evaluar su contribución en la producción de petróleo. El agua producida se puede considerar beneficiosa o perjudicial.
El agua beneficiosa barre un volumen de petróleo y arrastra con ella una cantidad substancial de crudo. El volumen de agua beneficiosa está determinado por el costo de su eliminación. Por el contrario, el agua perjudicial inhibe la producción de petróleo, si bien por lo general, se la puede reducir si se logra identificarla. En algunos casos se realizan interpretaciones erróneas, y se diagnostica la elevación del contacto agua–petróleo, lo cual puede provocar el abandono prematuro del yacimiento.
El origen del agua perjudicial puede estar dado por ciertas condiciones en el yacimiento, o en las cercanías del pozo. Las condiciones típicas, que se ilustran en la figura adjunta, incluyen conificación, fisuras y capas de alta permeabilidad, lo cual hace que el agua llegue al pozo sin barrer un volumen adecuado de petróleo.
Ahora bien, no todas las capas de alta permeabilidad son perjudiciales. Algunas pueden contribuir a barrer otras capas adyacentes, en especial cuando el contraste de permeabilidad es moderado. La presencia de pozos inyectores de agua crea más fuentes potenciales de agua perjudicial, como se puede observar en la figura.
Referencia: WEC Venezuela 1997. Evaluación de Pozos. Schlumberger.